18:41 la Redacción| Foto Cristina Rodríguez / Archivo|La Jornada|Ciudad de México. Recientemente designado como magistrado presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación por el voto de cinco magistrados en una turbulenta sesión, el magistrado Reyes Rodríguez Mondragón presentó su renuncia a la presidencia para favorecer la recomposición de la vida interna de ese organismo. “Un órgano colegiado debe cuidar siempre que en sus decisiones participen todos sus integrantes, es una regla clave de la democracia que los procesos legitiman el resultado”.
“La presidencia tiene que nacer del amplio consenso de quienes integran al tribunal, y de un proceso que incluya las voces de todos los magistrados que integran el pleno”, asevera en una carta abierta donde formalizó su decisión.
Rodríguez señaló que “desafortunadmente” esas condiciones no se registraron en la sesión del miércoles pasado, donde se le nombró al frente del Tribunal, lo cual “refleja que una difícil situación por la que está atravesando ese organismo y es una muestra más de que es imperiosa una reconciliación.
“La crisis en la sala Superior del TEPJF es el resultado de una cadena de acontecimientos que han puesto a prueba la independencia e imparcialidad de este tribunal. Cuando en el debate entre jueces existe la menor sospecha de que existen injerencias de intereses externos, ese diálogo entre juzgadores para la construcción de mayorías y consensos se vuelve casi imposible”.
En su misiva asegura: “me toca estar a la altura de mi tiempo, Me toca incidir en la reconciliación y la concordia interna. Para ello voy a dar un paso a un lado para que el tribunal camine hacia adelante. Declinaré presidir este tribunal constitucional para que en un proceso claro y transparente entre todos podamos elegir a quien lo presida”.
Hizo un llamado a sus colegas para trabajar en el fortalecimiento del Tribunal y “abrir el debate y la deliberación” para crear una comisión de reconstrucción institucional que tenga como objetivo una revisión de los procesos, y la emisión de reglas claras respecto del gobierno interno del tribunal que fortalezca las reglas de la colegialidad y sobre todo que contribuya a fortalecer la independencia de judicial.